Por caso, en provincias frecuentemente consideradas inviables sus excelentísimos concejales municipales y diputados provinciales perciben sueldos abominablemente superiores a los de sus docentes.
Correr no es facil, se necesita un leve estado demencial, muchas ganas y un par de zapatillas propias o ajenas, nuevas o alquiladas, lindas o abominablemente feas.